25 enero 2014

Distrito de los Palacios de Budapest

Esta entrada de hoy está relacionada con la entrada anterior sobre la biblioteca Ervin Szabó puesto que se encuentra en el llamado distrito de los Palacios, o palotanegyed en húngaro. Así es el nombre coloquial que recibe una zona del distrito 8 que abarca desde la altura de Astoria hasta la altura de la plaza Blaha Lujza (József körút).

Mapa del distrito de los Palacios con todos los palacios

En resumidas cuentas, el distrito VIII tiene dos caras; una cara amable, que la representaría está zona de los palacios, y otra cara que no lo es tanto, la cual abarca la gran parte del distrito restante, concretamente rebasando la línea del tranvía a la altura de Blaha Lujza. Como si aquello fuera una frontera que los turistas no debieran traspasar. De hecho, cuando llegué a Budapest, muchos húngaros me recomendaron no buscar piso en esa zona, pero creo que el tema de los distritos da para otra entrada.

Vista aérea de todo el distrito de los palacios
Como es de suponer, el nombre que se ha dado a esta zona no es fortuito y es que a finales del siglo XIX, como época de bonanza económica, empezaron a construir como locos y eso hizo que Budapest creciera muchísimo hasta convertirse en una gran urbe. Para los aristócratas y las personas pudientes de la época, esta zona del actual distrito VIII era un buen lugar para construir sus palacios ya que, no muy lejos, estaba  el Parlamento (hasta la construcción del actual en 1904, las secciones de la cámara alta del Parlamento se celebraban en el actual Museo Nacional, el edificio más grande del distrito). El edificio del antiguo parlamento estaba situado justo al lado del actual museo, en lo que hoy es el Instituto Italiano de Cultura, que es otro palacio más. Básicamente, lo que impulsó esta zona fue eso. Los miembros del Parlamento eran los aristócratas y las élites mercantiles que construyeron los más de treinta palacios de esta zona. Las gentes que no pertenecían a la alta sociedad, pero casi, también construyeron vistosos edificios residenciales junto a los palacios.

Unos cuantos palacios que saqué del google street view, ya que nunca me dio por hacer foto de estos palacios
Aunque algunos palacios quedaron dañados, es bastante impresionante que soportaran bastante bien todas las adversidades que la tumultuosa historia de Hungría les tenía preparados; la II Guerra Mundial, la revolución del 56, el ataque soviético y el período comunista en el que se descuido el cuidado de estos edificios. Como consecuencia, el distrito VIII en general, incluyendo el distrito de los Palacios, fue adquiriendo una imagen de pobreza y delincuencia. Esta percepción de los húngaros aumentó por la gran cantidad de gitanos que vive ahí, aunque no en el distrito de los Palacios.

Palacio justo detrás del museo nacional
En mi opinión, sí que se nota una gran diferencia entre las dos zonas del distrito VIII. En ninguno de los casos noté que fueran zonas peligrosas, pero sí se nota como una zona es más limpia, más bonita y más tranquila y como en la otra se nota más pobreza. El gobierno estaba tratando de activar el comercio y el turismo de esta zona, entre otras cosas, con la construcción de la línea 4 del metro (que sus obras llevan siglos paradas). De momento, esa intención de recuperación del distrito se nota en el distrito de los Palacios porque se han restaurado los palacios y se han embellecido un poco las calles. También se ha hecho algún festival cultural y se puede ver a gente que se reúne a tocar instrumentos en los cafés. A mí me gustaba mucho pasear por esta zona porque es muy tranquila y te da una sensación muy bohemia con los cafés. Tampoco es que fuera muchas veces y normalmente no iba más allá del palacio de la biblioteca a no ser que fuera a coger el tranvía al otro lado o acompañase a Sabela, Laura y Julia, ya que había unas cuantas tiendas hippies y a ellas les encantaba. 

Uno de los tres palacios del aristócrata Karólyi, justo al lado de un edificio moderno que desentona mucho
Siempre que di vueltas por aquí, nunca llevé la cámara de fotos encima , a pesar de que el palacio de la biblioteca Ervin Szabó no fue el único al que entré. Sí, buscando una biblioteca sobre música y ópera en uno de los palacios, me perdí y entré en algunos palacios que no eran. La única que vez que se me ocurrió ir a hacer fotos por esta zona, el rodaje de la Jungla de Cristal 5 me arruinó todos los planes. Tenían toda la zona acordonada y sólo te dejaban pasar si ibas a la biblioteca, así fue como entré en medio del set, fingiendo que iba a la biblioteca para ver si podía ir a mi destino, pero no fue posible y crucé todo el set para salir de allí con las manos vacías (aunque sí pude sacar las dos últimas fotos). Bueno, al menos tuve el consuelo de ver a algunos cuantos actores de lejos y todo el tinglado que montaron para la película, y que al final apenas salió tres segundos en pantalla, por cierto.

Hasta hace no mucho, esta zona estaba algo excluída de los tours turísticos por los altos índices de criminalidad y, por lo tanto, es una zona que pasa bastante desapercibida, pero, como ya he dicho, está empezando a recuperarse y merece la pena dar un pequeño paseo.

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