14 septiembre 2012

Túró Rudi, el aperitivo por excelencia de los húngaros

¿Qué es el Túró Rudi? Pues no es otra cosa que esto:

Cubierta de chocolate del Túró Rudi
Tiene un aspecto realmente apetitoso ¿verdad? Pues es una barrita de una capa fina de chocolate rellena de queso requesón agridulce y un toque de limón. Al menos, ese es el más típico,  el nátur, y el que primero salió a la venta, pero como suele pasar con los productos que tienen éxito, han ido apareciendo túró rudis de otros sabores. Hay unos que están rellenos de otras cosas como mermelada de fresa entre otras cosas. 

El queso de dentro
Durante mucho tiempo, se considero que era una chocolatina sana por su bajo contenido en grasa y en azúcar, pero últimamente algunos investigadores no creen tanto que lo sea. De todas formas, esto no ha impedido que bajen las ventas ni su popularidad entre los húngaros. Como en todo, mientras no sea en exceso, no tiene porque ser malo. Lo malo es que los húngaros nunca se privan de ellas.


Disfrutando de mi dulce

El origen de estas barritas está en la idea de un profesor universitario llamado Sándor Klein que le dio su actual nombre al dulce. Este nombre fue muy controvertido en el momento porque Rudi significa en húngaro algo así como "miembro viril masculino". Así que eso, y la propia forma del dulce, hizo que de primeras fuera rechazado, pero de alguna forma u otra el nombre perduró cuando se añadió el "Túró" y en 1968 fue cuando se empezo a fabricar y comercializar. Así pues, originariamente era en realidad un dulce soviético que se extendió por los países soviéticos por lo que fue comercializado en Eslovaquia y Rumanía bajo el nombre de Dots, pero sigue siendo un dulce 100% húngaro.

Encontrar un Túró Rudi en Hungría es muy fácil de encontrar y lo hay prácticamente en cualquier tienda de ultramarinos siempre en la sección frigorífica porque se consume preferentemente frío y lo suelen tener a 4ºC. Hay muchas marcas y tamaños, pero la más conocida y popular es la de Pöttyös, que significa "punteado" y es que el envoltorio y logo del producto son unos puntos rojos sobre fondo blanco. Incluso tienen máquinas expendedoras sólo de esta marca. Esta marca  tiene dos tamaños, uno de unos 30 gramos y otro de unos 50 gramos. El tamaño pequeño que yo recuerde costaba alrededor de los 70 forints, es decir, sobre 25 céntimos de euro.

Máquina expendedora de Túró Rudi

He de decir que así como a casi todos los húngaros les encanta en Túró Rudi, no es el caso con la mayoría de los extranjeros. Recuerdo que la primera vez que lo probé fue porque nuestro amigo húngaro Marci se estaba comiendo uno y nos dio a probar a varios. El primer contacto con este dulce, a pesar de que sabes lo que es, es extraño y de primeras no gusta nada. A ninguno de los extranjeros nos gustó y de hecho yo no decidí comprarme uno hasta pasados unos meses. Sin embargo, la segunda vez que lo probé, no me resultó tan desagradable el sabor y lo mismo ocurrió con mis compañeras de piso, hasta nos gustó. Así que, visto lo visto, lo que creo que pasa es que el sabor es tan peculiar que de primeras la reacción no es muy buena, pero que a la hora de un segundo intento, esperándote ese sabor, puedes disfrutarlo más. 

Spot de Pöttyös en el que me he dado cuenta que sale la antigua plaza Moscú y sale con ese nombre aunque actualmente se llame Plaza Szell Kálman.

Recuerdo que una amiga alemana, Stefanie, vino a visitarme a Budapest, y en Alemania tenía una amiga húngara que la suele dar Túró Rudis, así que aprovechó la visita para abastecerse bien de ellos. Así que si se le da más de una oportunidad, el túró rudi puede llegar a ser muy preciado incluso para los extranjeros.

Este spot es más gracioso

En youtube hay cantidad de spots de pöttyös de distintos años.

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